Además de las secciones de competencia internacional, latinoamericana y argentina, se llevaron a cabo retrospectivas de cine argentino con homenajes a Hugo del Carril y Leonardo Favio, panoramas de largos y cortos latinos y argentinos, secciones de Hollywood sin censura, nuevos autores, documentales, entre muchos otros. La fiesta del cine se apoderó de Mar del Plata y las salas resultaron colmadas de espectadores que disfrutaron de las proyecciones y acompañaron con aplausos, a veces cálidos, a veces estruendosos, cada uno de los filmes, sorprendiendo a los visitantes extranjeros no solo por la gran cantidad de gente presente, si no también por la vehemencia de las manifestaciones. Es material y físicamente imposible abarcar todas las proyecciones y actividades que se realizan, y siempre quedan muchas cosas pendientes por ver y disfrutar. Por eso, sin pretender que esta nota sea un detalle exhausto del festival, va un pequeño panorama de lo que este cinéfilo apasionado pudo apreciar y vivenciar en algunas funciones. "Tres recuerdos de mi juventud" del francés Arnaud Desplechin fue la elegida para la ceremonia 30º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata Gustavo Bozzano, enviado especial Gustavo Bozzano, enviado especial Gustavo Bozzano, enviado especial Gustavo Bozzano, enviado especial Gustavo Bozzano, enviado especial de apertura en el Teatro Auditorium, una película con varias lecturas posibles y muy interesantes, que comienza con una intriga de espionaje y se transforma en la crónica de la vida de un adolescente, su familia y sus amigos. En cuanto al cine argentino dos ejemplos muy diferentes, que dan cuenta de lo variado del panorama de nuestro cine actual, por un lado "Eva no duerme" de Pablo Agüero (que participó de la Competencia Internacional), con un relato muy bien armado por capítulos ("El embalsamador", "El transportador", "El dictador"), con una fotografía excelente que fue justamente premiada, con actuaciones un tanto desparejas, con un material de archivo impecable y conmovedor, pero con un resultado final que no resultó del todo favorable. Por otro lado "Los cuerpos dóciles" de Matía Scarvaci y Diego Gachassin (en la Competencia Nacional), con quien pude conversar y además de comentarme que el título se inspira en el nombre de un capítulo del libro "Vigilar y castigar" de Foucault, me contó algunos pormenores más que interesantes de las filmaciones en juzgados y en cárceles; esta película que se alzó con una Mención Especial como Mejor largometraje y el premio de ARGENTORES al Mejor Guión, muestra de manera descarnada la vida de un abogado penal (real no ficticio) y de sus representados, siguiéndolo en juicios, en reuniones con sus clientes y familias, en visitas a los barrios, con sus hijos, obteniendo un producto auténtico y movilizador. Siguiendo con el tema argentino pero en relación a los cortos, la Competencia mostró resultados diversos aunque muy interesantes, empezando por el ganador "Fantástico" de Tomás Sposato, director muy bien conocido en nuestra ciudad por los cortos que ha traído a "Maipú Cortos" y por su intervención en las dos últimas ediciones del "Desafío de directores". También participaron con sus obras otros asiduos concurrentes de nuestro festival y que han filmado en distintas oportunidades en Maipú, como lo son Iván Sotoessel, Fede Pozzi y Nicolás Tannchen, los primeros participando con "Quiero saber porque me dejaste" y el último con "Pabellón IV". La temática y el género fueron variados, aparecieron el fútbol, el ecosistema, la violencia y los abusos, el amor y el desamor, los desaparecidos, la guerra, la locura mística, en tonos de drama y de humor y mostrados a través de relatos clásicos, de la animación o del documental. El cine latinoamericano tuvo grandes exponentes, empezando por la multipremiada "El Club" de Pablo Larrain, en Competencia Internacional, premio al Mejor Guión y al Mejor Actor para todo su elenco masculino, que muestra a un grupo de sacerdotes chilenos castigados por sus superiores, por diversos motivos que el desarrollo de esta excelente película va desentrañando, conviviendo en una misma casa de un pequeño pueblo marítimo y acompañados por una monja, con todas sus historias personales y sus fantasmas a cuestas. Dura pero necesaria visión de una Iglesia que debe empezar a reconocer sus errores y a remediarlos. En otras secciones paralelas se pudo ver la venezolana "Desde allá" de Lorenzo Vigas, un relato que muestra a Caracas por dentro, en el encuentro de dos seres solitarios de mundos muy diferentes pero ambos con una carencia de afecto que los vuelve totalmente vulnerables; la soledad, la perversión, el abuso, laviolencia, los afectos son algunos de los temas que asoman en esta magnífica obra, mostrados con muy pocas palabras pero con gestos y silencios que todo lo explican, con imágenes vertiginosas y una fotografía impecable, protagonizada por un enorme actor, Alfredo Castro, que también es parte del premiado elenco de "El Club". Otra muestra de la locura y la violencia actual es la peruana "Videofilia (y otros síndromes virales)", el mundo real y el virtual se van mezclando hasta límites impensados, con imágenes por momentosalucinógenas, con un resultado perturbador y por momentos sumamente incómodo. Los cortos latinoamericanos también tuvieron un lugar destacado, desde la Competencia con participaciones brasileras, colombianas, mexicanas, venezolanas, peruanas y paraguayo-argentinas, está última con el corto "Princesas" de la argentina Natural Arpajou, que ganó el premio a Mejor Corto Latinoamericano y que ya es una permanente ganadora de este Festival con sus obras. Además de ver los cortos se pudo escuchar a los realizadores después de la proyección y formularle preguntas; así se comprueba de las dificultades existentes en todos estos países para la concreción de proyectos audiovisuales y del poco apoyo de los gobiernos de cada lugar, a diferencia de nuestro país que cuenta con una gran tarea delINCAA en la financiación, difusión y promoción de las producciones locales. También se proyectaron cortos bolivianos en una función especial llamada "Bolivia alterada", que mostró en diferentes trabajos parte de la realidad social actual delpaís vecino, y se pudo comprobar en los créditos de las proyecciones como muchos de sus técnicos realizan sus estudios en universidades de nuestro país, que incluso colaboran en la producción y financiación de esos cortos. Destacada funciónla de la presentación especial de "Chile Factory", un programa originado y financiado por la Quincena de realizadores del Festival de Cannes, que permitió a cuatro jóvenes directores chilenos junto a otros tantos realizadores internacionales llevar a la pantalla cuatro relatos magníficos, que van desde la adolescente abandonada, a la violencia y el abuso familiar, a la búsqueda de un tesoro enterrado hace años, para terminar con una anciano en una noche de excesos y con un oscuro pasado que remite a la dictadura en aquel país. Una muestra con actuaciones impecables, paisajes de enorme belleza y una factura técnica de primera línea. Esto es tan solo una pequeña parte de todo lo que se puede vivir en el Festival de Cine de Mar del Plata, una fiesta permanente para los fanáticos del cine, la oportunidad de ver películas que nunca se mostrarán en circuitos comerciales o de ver clásicos restaurados a nuevo imposibles de ver en otro lado, el poder conversar mano a mano con realizadores, productores y actores, en fin disfrutar de todo lo maravilloso del cine que es una muestra cabal de un país, de su historia, de su geografía, de sus costumbres y fundamentalmente de su gente. Gustavo J. Bozzano (enviado especial)