Así las cosas, la carrera hacia la gobernación aparece muy reñida y la interna del Frente Para la Victoria (FpV) promete un final abierto. Diferentes sondeos de opinión vienen afirmando que la distancia entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez es cada vez más estrecha. En esta nueva encuesta de Zuleta Puceiro, la diferencia entre ambos competidores es de tan solo 4,5% (el jefe de gabinete tiene una intención de 23%, mientras que el Presidente de la Cámara de Diputados alcanza los 18,5%). Por su parte, María Eugenia Vidal (Cambiemos) ostenta un 23% de votos y Felipe Solá (Frente Renovador), un 16,2%. Desde que se cerraron las listas, Julián Domínguez viene creciendo fuertemente en su potencial electoral, a medida que se va haciendo más conocido en el marco de la campaña. Aníbal, por su parte, partió de un techo alto y, luego de un amesetamiento, comenzó a bajar en las encues tas. Así, la diferencia que era de más de 10 puntos hace dos semanas, fue bajando a un dígito y hoy es menor a 5 puntos porcentuales, lo cual abre un signo de interrogante sobre el desenlace. Esta tendencia se complementa con el estudio de Giaccobe & Asociados publicado esta semana, que plantea que el candidato a la gobernación con peor imagen es precisamente Aníbal Fernández. En plena campaña elec toral, las encuestas son un tesoro preciado para los políticos. Los intendentes de la Provincia de Buenos Aires no son ajenos a los cambios en la opinión pública. Saben que Julián Domínguez sigue creciendo en los sondeos y, off the record, afirman que con la gran instalación que está teniendo el Presidente de la Cámara de Diputados y el peso que aportará el aparato de la Provincia, la balanza se terminará inclinando por el oriundo de Chacabuco. Con este panorama, habrá que esperar hasta el 9 de agosto para saber quién se terminará imponiendo en la interna. Pero lo cierto es que en el entorno del Jefe de Gabinete crece el nerviosismo ante las novedades que ofrecen las últimas encuestas.