Entusiasmadas y sin pensarlo dijimos ¡si! Y comenzamos, junto con las alumnas del itinerario, a buscar información de nuestro destino. Ansiosas comenzamos a planear el viaje, el costo del pasaje, los productos turísticos de nuestro destino, el hospedaje, la movilidad en el lugar, actividades para realizar, que íbamos a comer, cuánto dinero llevar, como juntar fondos y muchas otras cosas imprescindibles para cumplir con nuestro objetivo, el de este Itinerario de Turismo, que es ni más ni menos el de construir a partir de la enseñanza una dinámica participativa que integre conceptos y teoría (el saber) en las prácticas (el saber hacer); un fuerte entrenamiento en manejo de distintas fuentes de información, con multiplicidad de formatos; la concreción de diversas actividades con niveles crecientes de organización y compromiso grupal. Convencidas de nuestro rol de docentes, podemos afirmar que hemos cumplido nuestro cometido. Al llegar a Retiro se abrió un mundo distinto para todas las viajeras. Fue como volver al pasado, ¡estábamos en una terminal de tren!, increíble pero real. Para nuestra sorpresa, las primeras expresiones de asombro, fueron cuando las alumnas advirtieron las inmensas instalaciones de la terminal, ¡todo era grandioso! las fachadas exteriores, las cúpulas y las superficies interiores del hall, la Torre de los Ingleses, justo enfrente de sus ojos. Hay que destacar, que en la actualidad la misma se encuentra bajo la dependencia de la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos, esto hace que el patrimonio arquitectónico se halle en buen estado de conservación, no así la limpieza de los servicios de la estación. Ya en el tren, parecía que estábamos en el primer mundo, increíblemente limpio, sus baños, los asientos, los vidrios de las ventanillas, las cortinas, todo daba cuenta de un muy buen servicio. ¡...Una lástima profe que no haya más trenes para viajar a distintas provincias! dijo una alumna. Mire hasta enchufes tiene y podemos cargar el termo con agua caliente! Más tarde fuimos al salón comedor, después de haber compartido muchísimas historias de vida, jugado ¡unas cuantas veces! al Tuti fruti, al jodete, entre risas y gritos que hacían reír hasta el más serio de los pasajeros que nos acompañaban en el vagón 503, porque también hay que decir que el viaje tarda unas 26 horas aproximadamente. Llegando a San Miguel de Tucumán, la panorámica no fue muy alentadora, ¡...cuánta pobreza profe, mira cómo vive la gente! Es igual que a la salida de Bs. As. dijo alguien. Por fin en tierra tucumana, fuimos caminando 20 cuadras hasta el Hostel, la temperatura de aquel día era de 27° C. nos instalamos y comenzamos nuestro itinerario. Nuestra primera visita no podía ser otra que a la tan conocida "Casita de Tucumán", allí las alumnas aprendieron muchísias cuestiones relacionadas con la independencia de nuestra querida Republica Argentina. Y se preguntaron y comprendieron cosas en relación a la historia nacional que antes nunca se había si quiera cuestionado sobre nuestro pasado. Comprendieron por ejemplo, que seguir refiriéndose a la Casa Histórica de Tucumán de la manera en que todos alguna vez la nombramos, "casita de Tucumán" era toda una deshonra. Nuestro recorrido se ilustró de infinitas postales y recuerdos: la obra de Lola Mora; la Casa Belgraniana; el Cerro San Javier; el Cementerio del Oeste, considerado un museo al aire libre en donde, previamente se concertó una visita guiada para conocer los sepulcros más relevantes de nuestra historia nacional y tucumana, que nos permitió aprender como poder ampliar nuestro proyecto de necroturismo de nuestra localidad. En nuestro paso por Tafí del Valle realizamos turismo de aventura, tuvimos la la importancia de los viajes para nuestros alumnos. A partir de tan fructífera experiencia no nos quedan dudas de que prontamente estaremos planificando nuestro próximo viaje de estudio para el año 2017. Profesoras del Itinerario de Turismo de la Escuela Secundaria N°2 "E.V.A." Soledad Prieto y Paola Demirta.