Clarens aseguró que nunca intervino en la selección de adjudicatarios, pero sí trasladaba a López las quejas de los empresarios, quienes, aun sabiendo que el Estado demoraba los pagos, debían cumplir con los retornos para no quedar fuera del circuito. En varias ocasiones, relató, debió llamar personalmente a las empresas para reclamar el 3% correspondiente.


La acusación del fiscal Carlos Stornelli señala que estos acuerdos configuraban auténticos pactos corruptos: los empresarios obtenían favores del Estado, mientras que los funcionarios se enriquecían y garantizaban la continuidad de la asociación ilícita. Los pagos ilegales estaban siempre ligados a decisiones oficiales como la liberación de fondos, la adjudicación de obras, la extensión de concesiones o la entrega de subsidios.


Cómo sigue


El juicio se reanudará el próximo martes 16 a las 13.30 , cuando está previsto que se lea el descargo de los empresarios Patricio Gerbi, Juan Chediak, Carlos Wagner, Aldo Roggio y Ángelo Calcaterra para pasar a la valoración de la prueba. #AgenciaNA